La belleza es un conjunto, y para lograr la “máxima belleza” debe haber un equilibrio entre lo interno y lo externo, son muchas las cosas en las que hay que trabajar para lograr éste balance, hay mucho que aprender, y muchas lecciones que dolerán, pero una de las lecciones más difíciles, tiene que ver con la honestidad, decir la verdad, afrontarla con el mundo entero, pero sobretodo contigo mism@, puedes mentir a todos, pero te puedes mentir a tí?

Una de las cualidades más difíciles de encontrar en una persona es la honestidad, alguien que diga la verdad, si l@ encuentras no l@ dejes ir, en los buenos momentos pero sobretodo en los malos necesitarás alguien que tenga el valor de «sacudirte» con la verdad.
Decir la verdad no es algo fácil, muchas veces las consecuencias de la sinceridad no son dulces ni para el que la dice ni para el que la recibe.
Es difícil aceptar la verdad, sobretodo cuando las mentiras estaban justo donde tu querías que estuvieran ¡OUCH! A que duele verdad?? Pero cuántas veces nos engañamos creyéndonos las mentiras de otros? o peor aun, las nuestras!

Para saber…
NO, las “verdades a medias” no se pueden llamar verdades.
Si dices la verdad, se vuelve parte de tu pasado, si mientes se vuelve una parte de tu futuro, qué clase de futuro quieres?
Si dices la verdad no tendrás que recordar ninguna “versión” de tus mentiras.
La imagen de un mentiroso no sólo es poco creíble sino que además una vez que tienes esa “etiqueta” es muy difícil quitarla.
Y tú, mientes? Dices la verdad? Soportas que te la digan?
Me puse muy filosófica el día de hoy así que se los dejo de tarea…La verdad más importante es la verdad contigo mism@.

Nos leemos mañana en el Martes de Chicos.
Fins dema
By Ana
“No estás totalmente vestid@ sin una sonrisa”